El saneamiento es un derecho humano y un derecho humano no puede esperar

El saneamiento es un derecho humano y un servicio público esencial para la salud y el bienestar de las personas (Ley Marco de la Gestión y Prestación de los Servicios de Saneamiento); por ello, es lógico que este servicio se  subsidie total o parcialmente de modo que sea accesible para toda la población.

Sin embargo, en Perú, gran parte de la ciudadanía no tiene el privilegio de contar con este servicio ni recibir dicho subsidio, tampoco se le ofrece alguna alternativa pública para garantizar su derecho a saneamiento:

  • 7.6 millones de personas no tienen saneamiento.
  • 3.4 millones de personas no tienen agua.

¿Qué solución se les brinda para cubrir este derecho humano y servicio público esencial?

La solución es que sean incorporados a la red pública de agua y alcantarillado, pero esa solución no sucederá en el corto ni mediano plazo porque:

  • La inversión requerida para cerrar la brecha de provisión de agua y saneamiento al 2030 es de 100 mil millones de soles.
  • Un proyecto de infraestructura y saneamiento toma, en promedio, 10.4 años en realizarse.
  • Además, en el actual servicio se han identificado problemas de calidad (limitadas horas del servicio, cortes imprevistos, provisión de agua no segura, etc.) y de adecuación a las condiciones del entorno.

Entonces, ¿qué otra alternativa se puede adoptar para atender esta urgencia?

En esta situación es clave buscar esquemas alternativos de provisión de servicios para garantizar agua y saneamiento seguros.

Por ejemplo, para la provisión de agua en zonas periurbanas se han adaptado soluciones no convencionales como tanques y camiones cisternas (con las mejoras que aún deben hacerse a este sistema); sin embargo, en estos  mismos lugares no se han implementado soluciones alternativas para el servicio de saneamiento.

Para este caso, también podrían considerarse nuevas tecnologías como el Saneamiento por Contenedores (SPC) que ha sido reconocido por la OMS y el UNICEF como una alternativa segura para que los gobiernos puedan alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6: “Agua limpia y saneamiento”. Además, no utiliza recursos críticos como el agua, es de implementación rápida y de bajo costo.

El SPC surgió hace casi 15 años en diversas partes del mundo como una alternativa de saneamiento fuera de la red de alcantarillado, particularmente relevante para zonas periurbanas de geografía compleja, escasos recursos hídricos, propensas a desastres naturales y con gran densidad poblacional.

¿Por qué hasta ahora no se ha considerado utilizar la tecnología del SPC para garantizar el derecho a saneamiento? Millones de personas requieren soluciones hoy, mientras esperan que llegue la conexión de sus hogares a la red de alcantarillado.

La Política Nacional de Agua y Saneamiento considera la cobertura de agua con tecnologías no convencionales, ¿también considerarán nuevas tecnologías para cerrar la brecha de provisión de saneamiento?